Los bulbos de primavera o verano son bulbosas sensibles al frío. Su plantación comienza cuando han acabado las heladas del invierno, y al terminar su periodo de floración deben sacarse de la tierra, para almacenarlos durante el invierno y que no se vean afectados por los fríos.
No hay que confundir los bulbos de primavera con los bulbos de otoño.
- Los bulbos de otoño “florecen en primavera”, pero se plantan en otoño y necesitan el frío del invierno para completar su ciclo biológico: tulipanes, crocus, jacintos, narcisos…
- A los bulbos de primavera también se les llama bulbos de verano. Se plantan en primavera y florecen desde mediados de primavera hasta bien entrado el verano: calas, dalias, gladiolos, benogias tuberosas, fresias, nardos…
Contenido
- 1 Tipos de bulbos de primavera
- 2 Fichas: Aprende a cultivar diferentes bulbos de primavera
- 2.1 Amarilis. Cultivo, Cuidados y Reproducción
- 2.2 Lilium. Cultivo, Cuidados y Reproducción
- 2.3 Canna Indica. Cuidados, Cultivo y Reproducción
- 2.4 Agapanto. Cuidados, Cultivo y Reproducción
- 2.5 Begonia. Cuidado, Cultivo y Multiplicación
- 2.6 Gladiolo. Cultivo, Cuidado y Multiplicación
- 2.7 Cala o Lirio de Agua
- 2.8 Dalia. Cómo y Cuando Plantar las Dalias
- 3 Cultivar bulbosas de primavera
Tipos de bulbos de primavera
La variedad de bulbos de primavera es enorme, aunque en el jardín hay una serie de bulbosas primaverales que se repiten con frecuencia. Estas son las más conocidas y populares:
- Cala o lirio de agua, zantedeschia
Son las bulbosas primaverales más conocidas y cultivadas, en cualquier patio o jardín encontraremos una maceta con calas o un rincón donde hay sembradas unas calas.
De cada bulbo podemos esperar que aparezcan dos o tres flores. Sus flores son muy peculiares, están formadas por espatas o bráctea modificada (especies de hojas similares a los pétalos), con una espiga floral amarilla en el centro.
Hasta hace unos años era impensable encontrar flores que no fueran blancas, actualmente hay bulbos de calas a la venta en color amarillo, moradas, rosas…
Prefieren una ubicación en semisombra, con mucha humedad y con un buen drenaje. - Dalia
Otro de los bulbos de primavera muy común son las dalias, que ofrecen unas flores muy coloridas y originales en sus formas. La forma de sus flores se utiliza para su clasificación: hay dalias pompón, anémona, cactus, nenúfar…
Necesitan estar en un lugar muy soleado para florecer. Si el calor no es excesivo, podremos tener flores hasta el comienzo del otoño, aunque lo normal es que sólo aguante durante el verano.
El riego debe ser moderado durante sus primeros meses de crecimiento, y como todos los bulbos, debemos evitar su encharcamiento.
- Gladiolos
Los gladiolos son flores muy comunes en los ramos de flores cortadas del verano, son espectaculares y podemos encontrar que cada vara floral contenga 8 o 10 flores, que abren en sucesión.
Se les puede plantar de forma escalonada durante la primavera y el verano, para tener flores durante todo el verano hasta el comienzo del otoño…siempre que tengamos un clima templado a cálido.
Son bulbos que necesitan una gran cantidad de luz para florecer, el riego debe ser moderado.
Al finalizar su época de floración la parte aérea se comenzará a secar, y posteriormente los deberemos desenterrar para que pasen el invierno fuera de la tierra.
- Begonia
Las begonias son muy apreciadas por sus flores de llamativos y brillantes colores.
Su ubicación preferida es la sombra, donde encuentra las mejores condiciones para crecer.
Aunque puede florecer en casi cualquier época del año si el clima es adecuado, su época de plantación es al comienzo de la primavera, durante los meses de febrero a marzo.
Al final de la época de floración se suelen suspender los riegos, ya que no admiten la humedad excesiva. - Peonía
Las peonías son otras de esas flores habituales en los ramos de flores cortadas, por su gran belleza y duración como flor cortada.
Sus flores pueden ser sencillas o dobles, aunque las más populares son las dobles.
Agradecen estar en un sitio soleado y al contrario que muchos bulbos, prefieren los terrenos arcillosos.
Florecen entre mayo y julio dependiendo de la temperatura, aunque si la temperatura es muy alta, sus flores no aguantarán mucho tiempo y se marchitarán rápidamente.
Fichas: Aprende a cultivar diferentes bulbos de primavera
Amarilis. Cultivo, Cuidados y Reproducción
Propia del sur de África, América Central y del Sur, la amarilis es una planta herbácea, perenne y bulbosa, que pertenece a la familia de las amarilidáceas. El nombre amaryllis…
Lilium. Cultivo, Cuidados y Reproducción
El Lilium, conocido también como lirio o azucena, pertenece a la familia Liliaceace, cuyo género Lilium es parte de la especie L. longiflorum, L. speciosum y L. auratum.El género de…
Canna Indica. Cuidados, Cultivo y Reproducción
La Canna Indica, Canna Edulis o Caña de Indias es una planta ornamental con grandes aplicaciones fuera del jardín, ya que la mayor parte de la planta es comestible. Como…
Agapanto. Cuidados, Cultivo y Reproducción
El Agapanto o Agapanthus es popularmente conocido como flor del amor, aunque también recibe otros nombres vulgares como, azucena africana o lirio africano. Actualmente hay unas 395 variedades diferentes de…
Begonia. Cuidado, Cultivo y Multiplicación
La begonia es una planta originaria de las selvas lluviosas de las zonas tropicales de Asia, África y América. Su nombre se lo otorgó el botánico Plumier, (botánico que trajo…
Gladiolo. Cultivo, Cuidado y Multiplicación
El gladiolo es un bulbo típico de primavera que florece en verano. Es ampliamente conocido como flor para jardín, pero sin duda donde más se suele utilizar es como flor…
Cala o Lirio de Agua
En la región donde yo vivo, a estos bulbos de primavera se les llaman calas, pero dependiendo del lugar pueden recibir otros nombres comunes como lirio de agua, alcatraces, lirio…
Dalia. Cómo y Cuando Plantar las Dalias
La dalia es un tubérculo de primavera muy popular por la belleza de sus llamativas flores, que puede llegar a medir desde 5 centímetros de diámetro, hasta 20 centímetros en…
Cultivar bulbosas de primavera
Los bulbos de primavera se pueden cultivar en el jardín, en parterres, macetas o jardineras, quedarán preciosas en cualquier lugar que las siembres…siempre que tengas en cuenta que necesitan unas condiciones concretas.
Para asegurarte el éxito en el cultivo de bulbosas de primavera, debes tener en cuenta que las condiciones sean las adecuadas:
Planificación
La primera tarea a realizar, antes que poner ni un pie en el jardín, es un diseño y planteamiento de lo que esperamos obtener.
Cada bulbo ofrece una floración diferente en cuanto a colorido, altura a la que florece, fechas en las que florece…podemos realizar diferentes combinaciones de bulbos, para obtener una floración continuada durante todo el verano, si hacemos una buena planificación.
Preparación del terreno
La mayoría de los bulbos de primavera prefieren un suelo rico en nutrientes y suelto. Un suelo mullido, ligero y con un buen drenaje es la primera condición para tener éxito con el cultivo de bulbos.
Esta situación es muy fácil de conseguir en macetas o jardineras, basta con utilizar un buen compost.
Sin embargo, en el jardín nos podemos encontrar con un terreno arcilloso, con un mal drenaje y falto de nutrientes.
En este caso debemos mejorarlo, añadiendo una buena cantidad de compost, mezclada con arena, para que el suelo quede esponjoso y drene adecuadamente.
Riego
Los bulbos de primavera necesitan mucho más riego que los de otoño, pero dentro de un orden…a la mayoría no les gusta la humedad excesiva, aunque hay que tratar cada caso de forma independiente, las calas o “lirios de agua” soportan muchísima humedad, he visto en algunos jardines públicos calas floreciendo dentro de estanques y fuentes.
En líneas generales, el exceso de agua suele provocar la pudrición de los bulbos y en el mejor de los casos, ataques por hongos.
Ubicación
Dentro de los bulbos de verano podemos encontrar algunas variedades que prefieren estar a pleno sol, como los gladiolos, mientras que otras están mejor a la sombra o semi-sombra, como las begonias.
A cada variedad hay que proporcionarle las condiciones adecuadas, no debemos generalizar en este aspecto.
Plantación a la profundidad y distancia adecuada
Podemos cargarnos la floración de los bulbos, si una vez en el jardín los plantamos de forma inadecuada.
No es muy complicado plantarlos bien, como regla debemos utilizar el diámetro del bulbo como orientación, de modo que un bulbo de 4 centímetros debe estar plantado al doble de profundidad de su tamaño (8 centímetros) y el también el doble de su tamaño de distancia entre bulbos.